viernes, 4 de enero de 2013

The Catcher in the Rye


Holden habia deseado escribir como Sallinger. El devenir de un escritura casi vulgar pero denotando siempre una maestría en la expresión de un chico de 13 años frente a la enorme y depravada New York. También habría que recalcar la honestidad, pocas veces plasmada en un libro tan entretenido.
Quizá el tema de la obra no sea en si Holden Caulfield, si no la cantidad de libertades que una ciudad tan grande y cosmopolita ofrece a sus ciudadanos. La mayor parte de esta oferta esta en bares, taxistas malhumorados y prostitutas al servicio de cualquiera dispuesto a pagar un módico precio.
Holden no era de ese tiempo, esta viviendo adelantado a lo que le tocaba, había sido víctima de malas interpretaciones; lo que le habría valido las expulsiones de diferentes colegios (colleges).
La novel discurre en historias en las que Holden desvaría para imaginar mundos que nunca existirían, al menos en su historia, pero que tal vez son el diario convivir de algunos norteamericanos.
En esta novela el protagonista es clasificado por la critica como un anti heroe, esto puede ser caracterizado por ser no tener una meta o un “destino” que perseguir. Solo buscaba algo que tal vez el nunca entendió, y traspasa la confusión al lector que siempre se siente identificado con Holden.
Es posible denotar los personajes que influyen en la vida del protagonista, su hermano D.B un escritor mediano en hollywood, Mr. Antollini un profesor con algo mas parecido a un corazón humano, ya que es el único en atender a un estudiante muerto, y sus padres, es especial su padre. Sin embargo todo el texto transcurre en primera persona, lo que deja ver una autoafirmacion de lo que el cree que el bien y el mal. Su critica, poco constructiva, denota la posibilidad de su imaginación, tal vez de la imaginación de cualquiera, y la impertinencia de no querer salir de sus convicciones, del confirmarlas con cada suceso, nunca ponerlas a prueba o hacer uso de la empatía, ni siquiera con la muchacha que podía ser, y tal vez pretendía, sostener un futuro con el (Holden).
El final en un lugar que parece el limbo, sujeto a las platicas con psiquiatras parece ser el único final feliz que encontró Sallinger a Holden, después de haberlo hecho pasar por tantas situaciones vergonzosas. Es en verdad un buen libro, en algunos casos ampliamente recomendado y en otros totalmente censurado. Lo que caracteriza a los libros que deben de leerse de corrido, y volver a leerse por que tienen el peculiar signo de crear polémica. Sallinger creo un personaje fascinante, lleno de imaginación, seguro de si mismo, y lo empujo en el barranco de la desolación, de la falta de preparación (inmadurez?), camino del cual todos somos peregrinos.